Hoy en día, cada vez más propietarios cultivan plantas para camas, trasplantes de hortalizas y plantas de interior en invernaderos. Estos invernaderos se denominan invernaderos de afición. Por lo general, son de tamaño pequeño, pero pueden ser tan grandes como un pequeño invernadero de cultivo comercial.

El jardinero que tiene un invernadero puede extender o entremezclar las estaciones a su antojo. Con los muchos tipos de sistemas de calefacción y refrigeración disponibles, se pueden mantener las temperaturas para que usted y sus plantas se sientan cómodos. Ya sea que desee construir su propio invernadero desde cero o comprar una estructura prefabricada lista para ensamblar, hay varios conceptos básicos que debe cumplir.

Un invernadero de hobby puede ser una estructura simple cubierta de polietileno que se puede armar en una tarde por menos de cien dólares o puede ser una estructura prefabricada de seis mil dólares. Hay dos tipos básicos de invernaderos: adjuntos e independientes. Un invernadero adjunto puede ser de luz uniforme, adosado o montado en una ventana. Un invernadero independiente suele ser uniforme (techo simétrico).

Independientemente del tamaño o tipo de invernadero que elija, considere cuánto tiempo tendrá que pasar en él después de su construcción. Con controles automáticos en su invernadero y plantas de fácil cuidado, el mantenimiento se puede limitar a unas pocas horas a la semana. Los controles automáticos son ideales para proporcionar una temperatura de crecimiento adecuada, luz artificial, riego, humedad y ventilación. Si tiene tiempo para regular el medio ambiente, puede ahorrar una gran cantidad de dinero al no usar controles automáticos.